La ciencia médica y el arte de la gastronomía se conjugan en el Hospital Británico

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El Hospital Británico profundizará la política de conformación de espacios interdisciplinarios para dar soporte nutricional a sus pacientes, integrando el conocimiento científico de nutricionistas y médicos con el arte de la gastronomía y el esmero en el servicio. Para ello las nutricionistas del Departamento de Nutrición y Dietoterapia del Hospital capacitarán al personal de Servicios Gastronómicos en las distintas preparaciones que pueden recibir los alimentos, ingredientes y texturas, según las patologías usuales dentro de una institución de salud. Todo ello sin perder de vista lo que hace a la presentación como a los sabores de la comida. "Se trata de producir con conocimientos básicos de por qué un alimento debe ser preparado de una determinada manera", explicó el Chef Adrián Parrilla, Jefe de Servicios Gastronómicos del Hospital Británico. "Trabajamos en una propuesta gastronómica con foco en las patologías, con base científica, pero siempre apuntando a ofrecer comidas que sean sanas, agradables y ricas", resumió. Parrilla explicó que no se trata de algo novedoso en el Hospital sino de un camino que se viene recorriendo desde hace mucho tiempo y que en las próximas semanas se profundizará. En ese marco, entre 20 y 25 integrantes de su staff recibirán capacitación en técnicas avanzadas de cocina, en el marco de un convenio entre el Hospital Británico y una reconocida escuela de Chefs. "El Departamento de Nutrición y Dietoterapia y los Servicios Gastronómicos del Hospital se potencian mutuamente, en beneficio de sus pacientes y usuarios." El desarrollo de esta política no se agota en la preparación de alimentos para quienes estén internados en el Hospital. En las cafeterías del Hospital se preparan alimentos para celíacos y café apto para diabéticos como para celíacos siguiendo esta misma línea. Para que el enfoque sea integral se llevará a cabo también una capacitación interna para los mozos de las cafeterías, brindada por los cocineros, de modo que, al interactuar con el público, puedan informar cabalemnte de las opciones que disponen, los ingredientes y preparación de cada plato y si son aptos para quienes tienen alguna restricción. En 2013 el Hospital Británico fue la primera institución de asistencia médica del Uruguay en recibir del Laboratorio Tecnológico del Uruguay la certificación de calidad BPM -Buenas Prácticas de Manipulación de Alimentos-, producto de un proceso de cambios que involucró a todo el personal de cocina y tisanería de la Institución. Días atrás, cofirmando la política institucional, fue recertificado.

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